Orden entre Padres e Hijos y Segundas Parejas

                   Artículo Sistémico

Cuando una pareja tiene hijos frecuentemente ocurre que olvidan de mantener y cuidar su relación conyugal ya que se ven absortos en los cuidados para los hijos, esto invierte el orden en la familia ya que la pareja da prioridad a los hijos antes que seguir cultivando su amor. Esta es una forma de sacrificar el amor de pareja por los hijos lo que traerá fatales consecuencias en la relación. Al transgredirse este orden surgen problemas e incomodidades en los miembros del sistema familiar, por ejemplo, los hijos se sienten muy agobiados e incluso la pareja va viendo su propio derrumbe, su amor va empequeñeciéndose en lugar de crecer, esto causa gran preocupación y frustración para ambos y para los hijos aun y sin ser consciente de ello. Siguiendo este camino es fácil imaginar cual es el ambiente familiar que se respira en el hogar consecuencia de este desorden.

En un caso así es importante restablecer de inmediato el orden en la familia y volver de este modo a un cauce saludable para todos los implicados. La pareja debe darse  prioridad frente a las preocupaciones y al amor por los hijos. Esto es  vital para el bienestar en el hogar, la pareja ocupa el primer lugar, luego están como padres ocupando el lugar de los grandes y los hijos quedan libres de cargas siendo sólo lo que son, los pequeños. Tengamos presente que como padres somos las personas más importantes en la vida del niño, los dos pilares sobre los que crece y se desarrolla. Como pareja somos el mayor referente que nuestros hijos tienen y en función de lo que vivan, lo tomarán para el día que ellos mismos formen su propia relación de pareja esto sucede porque los miembros de una familia estamos vinculados por profundos lazos de amor y lealtad aún y sin ser conscientes de ello.

¿Y en el caso de que nos hayamos separado y tengamos otra pareja?

En un caso así, por ejemplo. Si el hombre ya tiene hijos de un anterior matrimonio, en primer lugar es padre de sus hijos y el amor hacia ellos tiene prioridad sobre el amor a la segunda pareja. Es muy importante ser consciente de este orden y que tanto el hombre como su pareja que llega de nuevo lo reconozca sin querer ocupar un lugar de prioridad frente a los hijos y frente la primera mujer ya que esto traería fatales consecuencias en su relación conyugal y con el tiempo problemas en los hijos. Darle un lugar en el corazón a la primera esposa  sin excluirla y jamás querer ocupar el lugar de madre de estos hijos sólo así, respetando este orden primordial con profundo amor se puede lograr una saludable relación de pareja de lo contrario surgirán muchas dificultades entre los cónyuges y al mismo tiempo graves consecuencias para los hijos.

Por último decir;

“Los niños felices son aquellos que son mirados por la madre y la madre a través de este niño ama también al padre; y el padre mira a los hijos y a través de ellos ama también a la madre” (Bert Hellinger)

La vinculación que tenemos como padres con nuestros hijos es muy profunda es por ello que no debemos descuidarla. Respetarla y atenderla con profundo amor es algo que está en nuestras manos. La relación conyugal puede pasar por altos y bajos e incluso algún día romperse pero si tenemos hijos, nuestra vinculación como padre y madre de estos hijos es para siempre no desaparece cuando estamos en crisis o nos separamos. Debemos cuidarla y amarla ya que nos mantiene unidos de por vida. Tomemos la responsabilidad sino lo logramos hacer por nosotros mismos hagámoslo por nuestros hijos quizá esto nos de la fuerza necesaria ya que todo padre y toda madre deseamos con toda el alma su felicidad.

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